Las familias del barrio de Butarque, en el distrito de Villaverde, no aguantan más. Están hartas de que sus hijos e hijas tengan que padecer una educación precaria por culpa de la dejadez y falta de previsión de la Comunidad de Madrid y, por ello, están decididos a convocar una ‘huelga de familias’ el próximo 1 de diciembre.
La falta de equipamientos ha acompañado el crecimiento de este joven barrio desde sus inicios por culpa de la política de construcción “por fases” que consiste en no comenzar a construir los edificios hasta que la saturación obliga a buscar nuevos espacios para el alumnado. Primero fue el CEIP El Greco quien tuvo que sufrir dos ampliaciones antes de estar terminado, para luego ser el centro que acogiera en su interior al alumnado del segundo centro del barrio, el CEIP Ausiàs March, que estuvo funcionando tres años sin tener un edificio propio.
Posteriormente El Greco también acogió varios cursos al Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Juan Ramón Jiménez, porque este instituto -el primero del barrio- también comenzó a funcionar sin contar con un edificio propio y se construyó en un total de cuatro fases. Actualmente, desde el curso pasado, es el IES Juan Ramón Jiménez el que acoge al alumnado del IES María Goyri Goyri, cuyo edificio debía estar terminado hace más de un año.
Esta situación ha condenado a dos generaciones de niños y niñas a convivir continuamente con obras, a estar hacinados dentro de otros centros, a no poder contar con los desdobles de clases ni disponer de laboratorios, bibliotecas y otras instalaciones, además de otros problemas estructurales que incluso afectan al uso de los baños.
SIN RESPUESTA POR PARTE DE LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN
El María Goyri Goyri iba a ser el primer edificio construido en fase única, pero ni así se han cumplido las fechas de entrega, que han sufrido diversas demoras. El nuevo plazo de ejecución anunciado por la Consejería termina el 30 de noviembre y las familias exigen, porque así se les prometió en junio, que el segundo trimestre de este curso académico el alumnado comience las clases en el nuevo centro, algo que le han transmitido a la Consejería de Educación con el objetivo de que pueda elaborar un plan de traslado urgente para que, después de las vacaciones navideñas, todo vuelva a la normalidad.
Sin embargo, como ya viene siendo habitual, la Consejería de Educación no se ha dignado siquiera a contestar a las familias, a pesar de haber adquirido el compromiso de que la situación actual era temporal y que sería revertido una vez terminara el primer trimestre.
CONVOCARÁN UNA HUELGA DE FAMILIAS SI NO SE CUMPLE EL PLAZO
El hartazgo de la situación ha llevado a las familias a aprobar en asamblea la convocatoria de una huelga el próximo 1 de diciembre si la obra del María Goyri Goyri no está finalizada y si no existe un plan claro que asegure el inicio del segundo trimestre en condiciones de normalidad.
Sería la primera vez en la que los padres y madres no llevarán a los menores a clase, para protestar por una situación que dura ya demasiados años y que está perjudicando la calidad de la enseñanza de miles de jóvenes del sur de la ciudad de Madrid.