Más de 1.500 personas claman de nuevo por la sanidad pública madrileña

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El intenso calor no impidió que numerosos vecinos y vecinas de pueblos de la periferia sur y este de Madrid como Leganés, Móstoles, Getafe, Alcalá, Coslada y San Fernando de Henares acudieran a una nueva cita para protestar por la precarización de la sanidad en la región. Tras una pancarta de la FRAVM con el lema “En defensa de la sanidad pública. No a las privatizaciones”, acompañados de los sones de la banda de tambores Samba da Rua, los manifestantes arrancaron a las 19h de la glorieta de Atocha para llegar, una hora después, a la Puerta del Sol, tras recorrer la calle Atocha y la plaza de Jacinto Benavente. Al estruendo de la percusión se sumaron los gritos y cánticos constantes de los participantes, que eran promovidos desde un coche con megáfono de la organización. A su llegada a la Puerta del Sol, tras un minuto de silencio por los activistas de la llamada Flotilla de la Libertad asesinados por el ejército israelí hace dos días en su camino hacia Gaza, el presidente de la FRAVM, Nacho Murgui, lanzó a los presentes dos preguntas que se derivan de la última encuesta hecha pública por la Consejería de Sanidad: “¿Por qué será que nada más y nada menos que 1.700.000 madrileños están descontentos y descontentas con la gestión de la sanidad pública realizada por el Gobierno de Esperanza Aguirre?”; “¿Cómo es que la sanidad madrileña es la peor valorada del Estado español y, sin embargo, la mayoría de los madrileños siguen prefiriendo los centros públicos frente a los privados?”. “Pues será porque la sanidad pública madrileña, a resultas de los ataques perpetrados por la Administración de Aguirre, está seriamente deteriorada, pero aún es preferible a la alternativa privada que tratan de imponernos”, aseguró a los presentes. Además de dejar claro el rechazo de las asociaciones vecinales al co-pago sanitario, tan en boga últimamente, “nos resistimos a poner algo tan valioso como nuestra salud en manos de los CAPIO, los Sacyr y los especuladores cuya avaricia está detrás de la denominada crisis que tanto sufrimiento está causando y a quienes el Gobierno de Esperanza Aguirre se empeña en entregar nuestros derechos fundamentales”, indicó Murgui, antes de argumentar que “ya hemos comprobado que la gestión privada supone despilfarro del dinero público en beneficio de las cuentas corrientes de muy pocos y en detrimento de los recursos y la calidad de los servicios públicos”. Como botón de muestra, los nuevos hospitales de la Comunidad de Madrid, por los que “pagaremos hasta cinco veces más que si hubieran sido construidos y gestionados íntegramente por el Gobierno regional”. “Dinero y recursos que se restarán de la construcción de los más de 55 centros de salud que el Gobierno de la Comunidad de Madrid tenía comprometidos -continuó-. Dinero y recursos que se restan de la contratación de los 1.800 médicos, 25.000 enfermeras y enfermeros y el personal administrativo necesario para hacer frente a las necesidades sanitarias de la ciudadanía. Dinero y recursos de los que se priva a la sanidad pública, provocando el deterioro del servicio y de las instalaciones; el aumento de las listas de espera, que ya están afectando a las citas con el médico de cabecera y a la precarización de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios…”, afirmó. Para concluir, Murgui volvió a demandar la retirada del decreto de Área única (“que no es más que una medida administrativa dirigida a adaptar al sistema sanitario madrileño a las exigencias del mercado”) y de la Ley estatal 15/97 de Nuevas Formas de Gestión en la Sanidad, “el suelo abonado para la transformación del sector público sanitario en una nueva y apetitosa cantera de negocios”, y reclamó “un Plan Integral de Salud de la Comunidad de Madrid que contenga medidas urgentes dirigidas, entre otras, a la reducción real de las listas de espera”. La manifestación fue convocada por las asociaciones vecinales madrileñas con el apoyo de las plataformas de defensa de la sanidad pública del Henares, de Leganés y de Rivas, ADSP-Madrid, IU, CGT, PSOE, CECU y la Coordinadora de Equipos de Atención Primaria.