Butarque cuida con mimo su huerto urbano

966

Para los vecinos del barrio de Butarque, en el distrito de Villaverde, su huerto es algo especial, importante, una actividad que quieren conservar a toda costa. Desde su inauguración el pasado mes de mayo, entre 15 y 20 personas se afanan en su tiempo libre, a cualquier hora del día, en cuidar con mimo las hortalizas que ellos mismos han plantado y que ellos mismos recolectan en una parcela que estaba abandonada y llena de escombros anteriormente, situada junto a los colegios públicos El Greco y Ausias March. Su objetivo, más allá de los frutos que se pueden generar, es mantener una actividad abierta a la participación de todos. Los residentes, organizados en grupos de trabajo, han limpiado el terreno público, lo han allanado y lo han dispuesto todo para que la tierra sirva para la plantación de especies, todo desde el punto de vista ecológico. Ya han salido las primeras lechugas, pimientos y tomates, pero solo es el comienzo. Sus responsables quieren que se mantenga la actividad de siembra a lo largo de todo el año. La propuesta es del interés de los cercanos centros educativos que ya han realizado alguna visita al huerto vecinal. “La gente lo ha hecho como algo suyo, es un huerto de todos y para todos” , comentan desde la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque (Avib). El balance de los primeros meses de funcionamiento, según este colectivo, no puede ser más satisfactorio. “Hay gente que está todo el día pendiente del huerto, que esté bien cuidado, aunque en nuestro barrio no haya personas mayores que es el colectivo al que se le asocia la realización de estas labores”, aseguran. “Quien quiera colaborar formando parte de los equipos de trabajo que hay organizados, sólo tiene que indicarlo enviando un correo electrónico a [email protected] o acercándose al local de la asociación, situado en la calle de Estefanita, cualquier martes o viernes, de 18 a 21 horas”, explican. PROBLEMAS CON LOS CONEJOS En las últimas semanas, los horticultores vecinales se enfrentan a su primer problema, debido a la proliferación de conejos que burlan el vallado y se comen las lechugas que produce el huerto. “Están buscando la mejor solución, porque hasta ahora no habían entrado. Eso sí tiene que ser desde el punto de vista ecológico”, concluyen desde Avib. huerto-2.jpg