Miles de personas piden la dimisión de Aguirre por los recortes en Educación

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Guiados por el lema ‘La educación no es gasto, es inversión. No a los recortes’, profesores, alumnos y padres han iniciado, en torno a las 18.30 y coincidiendo con el primer día lectivo de la Educación Secundaria, una marcha reivindicativa convocada por las organizaciones sindicales educativas desde la plaza de Neptuno y que ha terminado una hora más tarde en Sevilla, cerca de la Consejería y del Ministerio de Educación. Se ha tratado de la primera convocatoria de protestas de «lucha por la escuela pública», organizada por CCOO, Anpe, CSIF y UGT contra las instrucciones promulgadas por la Consejería de Educación de cara al presente curso escolar, que según los sindicatos supondrá la pérdida de 3.000 empleos. Minutos antes del inicio de la protesta, el portavoz de CCOO, Francisco García, ha señalado que el Gobierno regional se va a encontrar esta tarde «no sólo con profesores y alumnos», sino con ciudadanos que van a decirle a la presidenta regional que «con la educación no se juega». Por su parte, el portavoz de ANPE, Francisco Melcón, ha explicado que esta manifestación es el primer «aldabonazo» para que el Gobierno regional se siente «a negociar y que rectifique», una declaración que ha sido respaldada por el representante de CSIF, Antonio Martín, quien ha solicitado «diálogo, negociación y respeto» para el profesorado y la convocatoria de la Mesa Sectorial. En cuanto a las críticas vertidas por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, sobre el carácter político de las movilizaciones del profesorado, el portavoz de FETE-UGT, Eduardo Sabina, ha indicado que todos los representantes sindicales son profesores y «no extraños ni profesionales del sindicalismo», y que su objetivo es que «todo el mundo pueda recibir una educación de calidad». Ataviados con diferentes pancartas desde las que se han lanzado, entre otras indirectas, ‘Tenemos ilusión, nos sobra esperanza’ (en clara alusión a la presidenta regional), han sido jóvenes profesores y muchos estudiantes los que han llevado el son de la marcha. También se han podido leer varias pancartas en latín y mensajes contundentes contra, de nuevo, la presidenta: ‘Nosotros sí ponemos tíldes’, en alusión a la polémica carta que Aguirre envió a los profesores de Educación Secundaria en la que les pedía «un mayor esfuerzo» y que, según denunciaron los docentes, contenía faltas de ortografía. «Nos sentimos insultados, queremos ser educados», «No son dos horas más, son 3.000 profesores menos», ‘Esperanza, aprende matemáticas, no queremos que repitas’, ‘- profesores x + horas = – calidad’ o ‘Ahorra en tu salón y no en Educación’ han sido otros ejemplos. Los pitos y cánticos contra Esperanza Aguirre como ‘Esperanza, nos jode la enseñanza’ y ‘Espe, Espe, Espe, Especulación’ no han cesado en ninguno de los 60 minutos que ha durado la marcha. Aproximadamente un 80% de los marchantes se han enfundado la camiseta verde -lema ya de las protestas contra los recortes en Educación- pero también de pegatinas con la palabra ‘alumno’ «para que luego los políticos no digan que solo había liberados sindicales», han aclarado algunos de ellos. Haciendo mucho ruido -con silbatos- han reclamado que la consejera de Educación de la Comunidad, Lucía Figar, recule en su decisión, entre otras cuestiones, de aumentar la jornada lectiva a los profesores de Secundaria. La marcha ha transcurrido sin aparentes complicaciones, más que la masiva afluencia de participantes. Una decena de furgones policiales y varios agentes nacionales más han velado por la seguridad del recorrido. Ha sido necesario cortar al tráfico el paseo de Recoletos y la plaza de Cibeles. Las cifras de asistencia a esta movilización han sido dispares. Mientras que los sindicatos han celebrado que decenas de miles de personas se hayan acercado hasta el centro de Madrid, algunos han calculado en 50.000 los asistentes, otros en la mitad (unos 20.000) y los menos confiados no alcanzaban los 10.000. Por su parte, la Consejería de Educación estima que la manifestación ha contado con la presencia de unos 6.000 participantes, según han informado a Europa Press fuentes del departamento que dirige Lucía Figar.