La oposición pide medidas para evitar los retrasos en las obras de centros educativos

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La oposición ve un problema generalizado en los retrasos que están registrando en sus obras algunos centros educativos de la Comunidad de Madrid. Un representante de uno de los colegios afectados ha comparecido hoy en la Asamblea para exponer su situación, si bien por el reglamento solo ha podido referirse a su propio caso. El PP ha considerado que se trata de un problema particular y lo ha achacado a la «mala suerte». Diego Murat, vocal de obras de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Maestro Padilla, del PAU de Carabanchel, ha sido el encargado de informar sobre su situación. El centro se comprometió en 2010 y debía empezar a funcionar este curso, pero, dos trimestres después, su construcción está casi por arrancar. Murat ha detallado que hubo problemas con la constructora y se ha retrasado la adjudicación del nuevo proyecto. Este caso es para la oposición un ejemplo de un problema generalizado con las obras de los centros educativos. El más claro ha sido Ramón Marcos, de UPyD -el grupo solicitante de la comparecencia-,que ha considerado que los colegios «virtuales o que existen parcialmente», deben pasar a ser reales, apostando para ello por cambiar la planificación de las infraestructuras educativas y proporcionando una solución ya para los centros que ahora tienen problemas. Problema global o puntual La portavoz de IU, Eulalia Vaquero, ha vinculado este problema con los «recortes brutales» en educación y ha avanzado que, para explicarlo globalmente, solicitará que acuda a la Asamblea el representante de la Federación de Asociación de Padres de Alumnos (FAPA) Giner de los Ríos. Los retrasos, según ha criticado, solo afectan a los centros públicos, al «no tener noticia» de concertados en la misma situación. Su homólogo en el PP, Juan Van Halen, ha puntualizado después que la construcción de tales centros no depende de fondos públicos, por lo que difícilmente puede equipararse su situación. Desde el PSM, Mario Salvatierra ha hablado de la ruptura del «consenso básico en educación» a base de recortes, partiendo del asunto tratado aunque, a la vez, se ha mostrado sorprendido por la exposición de el caso particular de un colegio en la comisión de la Asamblea. Este último ha sido el principal argumento del portavoz del PP, Juan Van-Halen, que se ha centrado solo en el colegio Maestro Padilla de Carabanchel -UPyD pretendía que su representante hablara en nombre de varios centros con problemas, pero el reglamento no lo permite-, achacando el retraso en su construcción a «la mala suerte». Van-Halen ha repasado los problemas de esa obra (la empresa incumplió el contrato, luego se opuso a la nueva adjudicación…) y ha recalcado que esos trámites llevan tiempo. «No estamos haciendo un panecillo», ha ironizado. El diputado popular ha reconocido que los padres de los alumnos son los «paganos» de estos problemas, añadiendo que no le gustaría verse en su situación -«entiendo su postura, que no nos toque a los demás». Luego ha considerado que la comparecencia tenía «poca chicha», a lo que el representante del colegio, que se ha mostrado partidario de dialogar con la Administración -como vienen haciendo en los últimos meses- ha respondido que, aparte de que hay varios colegios afectados, solo del suyo son 175 niños, 300 el próximo, sentenciando: «Si eso no es chicha en Madrid… Discrepo».